Cuando un estudio, en este caso el de Hubspot, habla de que un 81% de las marcas ya están utilizando el videomarketing es que estamos ante una tendencia no relevante sino dominante ahora mismo entre las estrategias de venta.
Como puedes imaginar, el video marketing, no es más que el marketing llevado a la práctica a través de imágenes de video en un momento en el que lo visual tiene más impacto que ningún otro formato. Aquello que nuestros abuelos nos repetían: una imagen vale más que mil palabras. A ellos les sirvió y ahora a sus nietos y bisnietos, los que conforman la Gen Z, ese nicho por el que se pelean las grandes firmas, ya han crecido bajo la influencia de los videos, cada uno con sus peculiaridades dependiendo de en qué medio lo vean.
Y es que el marketing de contenidos, tan en boca de todos, casa a las mil maravillas con los videos que no necesariamente tienen que viralizarse aunque sí poder compartirse si se desea. De hecho mejora el ROI por lo que es recomendable. Requieren cierta destreza y algo de trabajo y dedicación pero con un mínimo de calidad y respetando unos patrones determinados consiguen beneficios muy tangibles y demostrables tales como:
- Hasta tres veces más respuestas o retuits a los tuits que contienen video con respecto a los que no.
- Son útiles para el 90% de los usuarios a la hora de tomar decisiones de compra.
- El 64% de los usuarios tiende a comprar si ve un video de algún producto asociado.
Con estos parámetros parece que no hay duda respecto a su utilidad.
Videomarketing, una tendencia al alza
Si tienes alguna duda, nada mejor que experimentarlo. Si en tu pantalla de ordenador tienes un texto y un video sobre el mismo tema posiblemente formes parte del 72% de usuarios que visionan las imágenes antes que leer el texto según un informe de Wyzowl. Es la prueba del algodón.
Ya lo apuntaron en Forbes. El vídeo cautiva más que el texto. El 95% de la audiencia es más receptiva a recordar un call-to-action si lo ha visto en vídeo, frente a solo un 10% que lo recordará si lo ha leído. 9 de cada 10 internautas ven videos de sus marcas preferidas y bastantes más de la mitad (65%) acaban convirtiendo sus compras.
Adaptar el videomarketing a cada plataforma
Si apuestas por Facebook necesitas unas características determinadas tales como una duración en torno al medio minuto, si es necesario utilizando subtítulos y en formato cuadrado. Con ello conseguiremos un aumento de las reproducciones de casi un 90% que es una auténtica barbaridad.
En Instagram, por ejemplo, destaca el formato vertical para los stories con múltiples posibilidades de monetización aunque bien es cierto que el algoritmo de esta red social sigue premiando en los motores de búsqueda a las imágenes por delante de los videos.
Youtube es un claro canto a la calidad. Enfoques, encuadres, luz, sonido…Todo lo que tenga que ver con la realización y producción es de obligado cumplimiento. Esta plataforma es el segundo lugar más visitado de Internet. Los consumidores, en su inmensa mayoría por debajo de los 30 años, pasan casi 10 minutos al día de media visualizando videos cuya duración ideal debe rondar en torno a los 3 minutos.
Es fundamental tener en cuenta que los videos en estas plataformas se consumirán en Smartphones, ya que el 70% de las visitas llegan a través de estos dispositivos.
Twitter también adquiere relevancia porque a pesar del límite de poco más de 2 minutos para las piezas audiovisuales ofrece numerosas alternativas para el videomarketing a través de retransmisiones en directo, tuits con videos adjuntos o sencillamente con enlaces a otras plataformas. Son 300 millones de usuarios muy centrados en la parcela informativa y que interactúan constantemente.
Triunfar con el videomarketing
En el caso del video marketing hay tips que suelen resultar según los expertos. El SEO es algo a tener en consideración para, sobre todo en Youtube, poder estar bien posicionado. Luego llegan las cuestiones técnicas relativas a la edición del video. Que sea breve, que sea claro, que esté bien definido de cara a un público objetivo, que aproveche los primeros segundos de metraje para captar la atención y que toque las emociones del cliente y observador que siempre debe estar en el centro de la escena.
Son los elementos que sustentan la combinación mágica que requiere el éxito de una estrategia de marketing que gire en torno al video y en la que el contenido y la difusión se entremezclan para que los consumidores puedan propagarlo en sus redes sociales y por consiguiente lograr el objetivo final: más ventas o transmisión de un mensaje tal y como ha conseguido, por citar uno de tantos ejemplos, la mayor corporación de España, INDITEX.