Todo cambió en el momento en el que AT&T, la compañía estadounidense de telecomunicaciones, decidió introducir la tecnología en una campaña publicitaria e introdujo el primer banner de la historia en 1994. Gracias a la llegada de la publicidad tecnológica y a la aparición de nuevos canales y dispositivos, la forma de entender los anuncios se transformó. Lo que empezó en los 90 con los primeros pop-up, terminó con la creación de gigantes tecnológicos como Google y Facebook en el sector de Ad-Tech.
En la elaboración de este informe, analizamos los resultados obtenidos en la encuesta “Adquisición, conversión y re-engagement” que hemos realizado junto con la empresa de investigación Euromonitor y en la que hablamos con 150 marketers que reflexionan sobre las tendencias Ad-Tech en 2019: los métodos de conversión y las estrategias que mejor funcionan hoy en día.
El panorama actual de Ad-Tech
Hoy en día, hay más de 3.500 millones de usuarios en la red con dos o más dispositivos conectados que convierten la estrategia digital en algo imprescindible para cualquier marca. Es ahí donde radica el apasionante reto: estar y saber estar de manera online.
Según nuestras investigaciones, en el año 2022 habrá 4.660 millones de usuarios en internet en todo el mundo y el 56% tendrá dos o más dispositivos conectados. Conforme a estas cifras de audiencia, Internet se convierte en el segundo canal en importancia publicitaria (con un 34% del total de la inversión publicitaria en 2017) solo por detrás de la televisión.
La tecnología Ad-Tech nunca ha sido tan compleja, por lo que los anunciantes deben estar al corriente de las tendencias en Ad-Tech que te mostramos a continuación:
1. Las empresas ecommerce se convierten en empresas publicitarias
Si te mencionan a Amazon o Alibaba, lo primero en lo que piensas es en mensajería y paquetes. Navegas, eliges, compras y te envían. Es cierto, pero no del todo. Las cifras de tráfico que manejan son tales que los anunciantes entienden que se han convertido en importantes ventanas publicitarias. De hecho, en sus balances contables ya se registran cantidades muy importantes en el capítulo de ingresos por publicidad.
JP Morgan estima que, en empresas como Amazon, el 55% de los ingresos provienen en realidad de los anuncios, lo que quiere decir que ganan más publicitando las marcas que vendiendo la mercancía de estas.
2. Transparencia, un concepto innegociable
Los marketers pagan por un anuncio y quieren saber qué ocurre con él, su ubicación, el éxito frente a los consumidores y cuánto dinero aporta. Por su parte, a los consumidores les preocupa cómo se utilizan sus datos y, por último, los publishers quieren saber cómo interactúa la audiencia con los anuncios publicados. Todos estos puntos de vista tienen en común una cosa, la demanda de transparencia.
Si la nueva regulación sobre intimidad, privacidad y protección de datos es más severa, la personalización necesaria para que una campaña triunfe será más complicada. La publicidad está en el punto de mira y hay una nueva realidad a la que hay que adaptarse. Debido a esto, son muchas las empresas que ya están trabajando en soluciones para adaptarse a estos cambios dentro de la publicidad y el marketing digital.
3. Historias sí, mensajes publicitarios no
Seguro que conoces el caso de una marca que a pesar de contar con producto de primera calidad no llega a sus potenciales clientes. Por el contrario, empresas de género más limitado, pero con una historia única y valores que transmitir han sido capaces de posicionarse en el mercado.
Una historia única y personalizada conseguirá atraer la atención del consumidor, por lo que los anuncios importan ahora más que nunca. Las campañas publicitarias han cambiado por completo. Por ejemplo, este año, la publicidad no tratará de vender, sino de inspirar a través de una experiencia única y personal.
La metodología Criteo
Todas estas tácticas de marketing están destinadas a construir relaciones con los clientes durante todo el proceso de compra. En Criteo, definimos esta metodología apelando a tres conceptos: concienciación (awareness), consideración y conversión.
Cada uno de estos conceptos tiene un objetivo concreto. La concienciación (awareness) trata de optimizar las visitas y alcance del sitio web, la consideración se basa en el tráfico: ¿estas llegando a la audiencia correcta para determinadas páginas de producto?, y, por último, en la fase de conversión, los marketers realizan un seguimiento adecuado de las ventas. Cabe destacar que podemos denominar una cuarta fase, la monetización, que aparece en última instancia cuando los marketers comienzan a pensar en los ingresos basados en la audiencia de la página web y en los partners.
El ecosistema Ad-Tech del internet abierto ofrece transparencia, diversidad y oportunidad para empresas de todos los tamaños, consiguiendo así que los gigantes del sector no tengan todo el poder. Desde Criteo hemos tratado de construir una base del internet abierto con nuestra plataforma publicitaria. Cuando las compañías trabajan con nosotros, sus campañas publicitarias se basan en una cantidad ingente de datos que permiten crear anuncios personalizados a través de la tecnología más puntera.