Por qué debes apostar por el Small Data en lugar del Big Data

El Small Data aparece ante la imposibilidad que tienen muchas empresas de recabar y analizar los millones de datos obtenidos de sus consumidores.
Actualizado: 5 de enero de 2021

La relación de similitudes y diferencias entre Big Data y el Small Data se puede comparar con el estudio de macro y microeconomía. Partiendo de este ejemplo, “lo macro y lo big” se refieren a los grandes datos y el gran volumen, mientras que “lo micro o lo small” es justamente lo contrario, algo para andar por casa, bastante más manejable y de menor volumen.

En el caso de los marketers, el Small Data aparece ante la imposibilidad que tienen muchas empresas de recabar y analizar los millones de datos obtenidos de sus consumidores. Si hacemos una comparación, tan malo es no disponer de información alguna sobre las tendencias del mercado como tener demasiados datos y no saber interpretarlos.

El análisis de datos no solamente demanda herramientas adecuadas en las que hay que invertir, sino que también exige profesionales competentes que sepan cómo manejarlas. Al final todo son costes. Si quieres llevarle la contraria al refrán y apretar mucho abarcando aún más, es evidente que tienes que gastar un dinero del que no todo el mundo dispone. Ése es, posiblemente, el principal motivo por el que las campañas de marketing se fundamentan en pequeños grupos de datos. A continuación, veremos los distintos motivos por los que es mejor apostar por el Small Data en lugar del Big Data.

Algoritmos complicados

No eres nadie en la red si no tienes un algoritmo que te guíe. Estas complejas fórmulas matemáticas de análisis se complican cuanto mayor es el volumen de tráfico que reciben. Además, en muchas situaciones tampoco son necesarios tantos datos para trazar una idea o estrategia (Big Data). Por eso, tener menos datos (Small Data) y bajo control siempre es más recomendable.

Análisis y núcleo

El análisis del Small Data es más sencillo cuando obtiene la información directamente de las redes sociales, pequeños datos que aportan los usuarios a través de sus publicaciones e interacciones. Además, el Small Data es el núcleo de lo que conocemos como Social CRM, gracias a ello permite segmentar y definir de manera precisa a nuestras buyer personas.

El ROI mejora

La inversión es uno de los hándicaps del Big Data, sobre todo para las pequeñas empresas. El retorno por euro invertido en el procesamiento de datos durante un periodo de tiempo más corto, como es el caso del Small Data, lo hace muy atractivo.

Efecto cadena

Los consumidores también participan en el Small Data. ¿Cómo? Muy sencillo. Basta con que recomienden un hotel, con que hagan una crítica a un restaurante o que cuenten lo entretenida o aburrida que fue la película que fueron a ver al cine. Estos datos, previamente guardados, sirven luego para una posterior reutilización.

Cada vez más arraigado

El Small Data no es algo novedoso, sino que ya tiene un cierto recorrido en el tiempo y, por tanto, se están apresurando a diseñar plataformas desde las que hacer cada vez más inteligible el análisis de los datos. Estos datos están destinados por completo a conocer al consumidor y responder todas las preguntas. ¿Será lo que demandan? ¿Por qué no lo compran? ¿Tiene un precio adecuado? Esas respuestas incrementan la efectividad publicitaria y el beneficio.

Cada vez más empresas se están dando cuenta de que tener un enorme conjunto de datos que no pueden analizar es una pérdida de tiempo y dinero. Por ello, apostar por el Small Data en lugar del Big Data puede convertirse en tu mayor aliado, ya que tener pequeños conjuntos de datos nos puede ayudar a resolver muchas preguntas y solucionar problemas, así como sacar el máximo partido a nuestras campañas de marketing y obtener más beneficios.