Cada semana se escriben líneas y líneas sobre el retargeting. Pero, ¿qué es cierto y qué no lo es? Es asombrosa la cantidad de información incorrecta o incompleta que hay sobre esta práctica de marketing en internet que impacta con publicidad a usuarios que ya han interactuado con la marca anunciante.
Conocemos sus características, su relación con el remarketing, el machine learning y, por supuesto, la IA. Sin embargo, en torno a todos estos conceptos se enumera un buen puñado de mitos y errores que pueden llevar a malinterpretaciones cada vez que nos referimos al retargeting. A continuación, desmentimos los más importantes.
Retargeting, no remarketing
Posiblemente sea una de las confusiones más habituales. Dos conceptos relacionados, similares pero no iguales. El remarketing tiene que ver con la clasificación de los consumidores a través de los datos que se desprenden de una visita a un sitio web. Eso hace posible la creación de pseudoidentidades para la visualización de anuncios en diferentes sitios web. El retargeting, sin embargo, logra impactar a través de diferentes canales al mismo usuario real que previamente ya ha interactuado con nuestra marca.
El retargeting: mucho más que “anuncios que persiguen al usuario”
Precisamente la gran virtud de esta técnica radica en la capacidad para mejorar la experiencia del usuario, recurriendo a la personalización, variable fundamental en el marketing hoy en día, y consiguiendo mostrar al usuario publicidad de mayor relevancia en el momento y canal oportunos, evitando así la sensación de persecución con impactos en momentos no deseados.
El uso del retargeting no es exclusivo de los anuncios gráficos
Esto fue cierto en sus inicios. No obstante, la IA ha evolucionado de tal modo que el engagement se logra no sólo con anuncios gráficos sino también a través de redes sociales, apps o vídeos. Esa mejora en la relevancia llega gracias a los datos sobre el comportamiento del consumidor, que complementan perfectamente los datos demográficos en los que se basaba el formato original.
El atractivo visual de un anuncio se puede adaptar a cada consumidor
Siempre se ha hablado de lo directo que debe ser un mensaje para aumentar su eficacia. Criteo ha desarrollado una tecnología (Dynamic Creative Optimization (DCO+)) que sintetiza las estadísticas de rendimiento del consumidor (gracias a los datos disponibles) con los elementos de marca de la empresa.
Dos no siempre es igual al doble: los problemas del retargeting con más de un socio
Pensar que dos es mejor que uno cuando nos referimos a socios de retargeting es un gran error. En ocasiones acaban compitiendo y restándose entre ellos en los mismos sitios web y por las mismas campañas. Salir a por el usuario con dos o más socios no hace más que aumentar las pujas, limitar el alcance y, en definitiva, tirar el dinero.
Cuantificar el éxito de una campaña de retargeting sí es posible
Al contrario de lo que se afirma, el retargeting, a pesar de no ser una ciencia exacta, sí deja muchos resultados de los que extraer conclusiones.
El modelo puede depender del socio de retargeting, pero eligiendo un enfoque holístico que abarque más modelos, nos encontramos, por ejemplo, con que podemos pensar en una combinación de vista a través de atribución (VTA) y la del último clic (LCA) que muestra una imagen mucho más completa del valor de un anuncio.
El retargeting, una herramienta más allá del retailer
No es sólo una solución para el ecommerce. El retargeting suele incluso funcionar en muchos casos mejor para las empresas B2B que para los propios retailers.
Cualquier empresa que tenga en los leads (generación activa, fomento…) su motor puede conseguir gracias al retargeting un aumento de conversiones y de ingresos.
El retargeting es útil para empresas de todos los tamaños
Al conseguir un alto retorno de la inversión, el retargeting puede ayudar a competir con mejores armas e incrementar las tasas de conversión.
Gracias a ello también puedes expandirte y simular un mayor tamaño, porque sin necesidad de grandes presupuestos se consigue una especie de don de la ubicuidad y con una mejor selección de impactos se alcanza igualmente al consumidor.
El usuario es selectivo con la publicidad
Efectivamente. Pensar lo contrario es uno de los errores más frecuentes de los marketers cuando diseñan estrategias basadas en el retargeting. Un usuario hace clic en tu sitio web y automáticamente pensamos que está interesado en todos los artículos que podemos poner a su disposición cuando en realidad solo necesita uno. Lo bombardeamos con anuncios, lo saturamos hasta hartarlo por cansancio. ¿Solución? La segmentación y las listas de clientes bien gestionadas.