Dicen que para gustos los colores. El refranero español es sabio y casi infinito, como las posibilidades de personalización que se están llevando a cabo en el mundo de la cosmética. Desde el estado de ánimo, hasta los complementos de vestuario o el contexto en el que te desenvuelves influye, por eso los marketers se aseguran de que los consumidores encuentren lo que están buscando en el momento en el que lo necesitan. Esta es la base del marketing personalizado.
Los datos y L’Oréal
Bajo el paraguas de L’Oréal se desenvuelven firmas filiales como Lancôme, Biotherm o Garnier, entre otras. Todas ellas con el denominador común de la evolución de su estrategia de marketing personalizado.
L’Oréal es líder en el sector. Su balance económico impone y en ello tiene mucho que ver su forma de enfocar el marketing y su constante avance siempre pensando en cómo facilitar la conexión a sus clientes, es decir, marketing personalizado. Y sí, lo que usan son datos.
Te ofrecemos algunos consejos para poder optimizar tus campañas de marketing personalizado.
1. Utiliza los datos para unificar el marketing online y offline.
Personalizar no tiene nada que ver con hacer distinciones entre un mismo usuario en diferentes canales. En L’Oréal tienen claro que el mayor impulso ha llegado con la unificación de estrategias de marketing online y offline.
Stéphane Bérubé, CMO para el Oeste Europa de L’Oréal afirma que para ello hay que dejar de hablar de ecommerce como un canal separado. El informe Shopper Story de Criteo también lo confirma: entre otras cosas, reveló que muchos compradores alternan las compras online con las offline y que se dan igualmente por satisfechos.
2. Use data to better personalize ads.
Cuando los compradores navegan en busca de productos o visualizan vídeos, dejan un rastro de datos digitales. Estos patrones y comportamientos pueden revelar información valiosa que se puede usar para predecir sus necesidades e influir en las estrategias de marketing personalizado.
Aún así, muchas marcas no usan los datos correctamente o no tienen recursos para analizar qué tipo de datos son los más relevantes, por lo que perderán a la hora de realizar campañas de marketing personalizado.
3. Las nuevas tecnologías alrededor de los datos están para utilizarlas.
Dada la alta competencia, L´Oréal intenta diferenciarse. Para ello ofrece experiencias cada vez más relevantes. Lo último es la búsqueda por voz. El asistente de voz será uno de los grandes avances.
Cada vez son más los que utilizan las búsquedas por voz, aunque los consumidores todavía no dispongan de dispositivos como Amazon Alexa en sus casas, muchos utilizan servicios como Siri en sus smartphones. La Inteligencia Artificial y el Machine Learning junto con otras herramientas relacionadas entre sí ya forman parte de nuestro catálogo de recursos para realizar compras.
El genio del maquillaje de Maybelline
Makeup Genius es el conejo que se sacó de la chistera Maybelline. Es una App móvil que permite aplicar de forma virtual el maquillaje elegido y ver los resultados. Pocas cosas virtuales más cercanas a la realidad. ¿Resultado? Más de 14 millones de descargas.
Sólo tienes que escanear tu rostro y luego jugar con los elementos de maquillaje que te propone la marca. Compararás cómo luce tu sonrisa, qué aspecto tienen tus mejillas y qué efecto produce tu mirada con tal o cual color. Eso genera una enorme biblioteca de datos. No importa si no está dirigida a la conversión, pues todo se compensa con la información que aporta.
Datos + Personalización = Experiencia del cliente
Un claro ejemplo de cómo las máquinas a través del machine learning y la IA superan al factor humano a la hora de personalizar y conseguir la joya de la corona para cualquier departamento de marketing: personalizar los anuncios a escala.
Si en la App dejas registro de tu lápiz de ojos, tu mascarilla y el contorno, además de las dudas que consultas del tipo… ¿mejor pelo liso o rizado?, la herramienta digital prepara esa experiencia ante la que difícilmente puedes resistirte y que, a fin de cuentas, es el objetivo definitivo.
