Lisboa ha acogido una nueva edición del Web Summit, un evento consolidado ya como el foro principal a nivel mundial para conectar la tecnología y las empresas. A lo largo de los años, el Web Summit, que nació en Dublín con el objeto de explorar el camino a recorrer en materia de innovación tecnológica, ha ido evolucionando y abarcando diferentes campos relacionados con la industria, las marcas y el marketing, además de las nuevas tecnologías, al punto de consolidarse como la gran cita de cada año, confirmando además su continuidad, al menos, hasta 2028.
En la edición de este curso, por tercer año consecutivo en la capital lisboeta y batiendo registros de participantes (más de 70.000) y de impacto económico (alrededor de 300 millones de euros para la ciudad) ha tenido como protagonistas, pese a tratarse de un congreso tecnológico, a las personas y sus relaciones con las firmas comerciales.
Diferentes especialistas y líderes de una veintena de multinacionales muy conocidas a nivel mundial como Microsoft, Apple, Burger King o TripAdvisor han ofrecido sus pareceres sobre cómo debe ser el futuro matrimonio entre oferta y demanda y la importancia de las relaciones personales y los sentimientos, pese al notable avance de elementos tan técnicos como el Machine Learning, la IA, o el Big Data.
Conceptos como verdad, honestidad, autenticidad, o creatividad han sido ejes de buena parte de las charlas en las que se ha dividido el congreso. Por ejemplo, en Burger King piensan que la cultura popular y acercarse a la gente es imprescindible y que para ello deben probar una y otra vez todo tipo de ideas que no siempre salen a la primera. Además, creen que la repetición y la perseverancia tiene que ver con la transgresión de las normas. Arriesgado pero divertido y efectivo.
Otra de las grandes empresas presentes en el Web Summit fue Danone. Apostando por el feedback de los usuarios y la interacción con ellos, presentan la idea sobre humanización del data, en la que defienden que las redes sociales y los usuarios online forman el mayor focus group del mundo.
Pinterest, en cambio, apuesta por la inspiración de sus consumidores cuyo perfil o comportamiento no tiene nada que ver con otras redes sociales. Su apuesta por la tecnología se enfoca en lo computacional.
Netflix, por su parte, apuesta por la conexión con las personas. Su idea inicial arrancó con muchas limitaciones tanto en lo técnico como en la difusión. Ha pasado de ser una plataforma solo para desktop y en Estados Unidos a ser compatible con cientos de formatos y disfrutar de más de 137 millones de usuarios en todo el mundo.
Las grandes corporaciones han entendido que la autenticidad es un bien que cotiza al alza. Booking poco a poco se va especializando en mercados más personalizados y al igual que su competencia, TripAdvisor, ha conseguido darle valor a la relación con sus clientes. Por otro lado, cobra gran importancia su lucha contra las fake news y las bad rewiew para seguir gozando de reputación. Y es que el prestigio labrado se gana muy despacio, pero se pierde muy rápido.
Vender experiencias es tendencia. En moda, en viajes y en otros muchos sectores. La aplicación del Big Data, la IA y el machine learning ya forman parte del día a día, aunque algunos directivos y líderes de opinión creen que es hora de darle valor a los insights de los propios clientes, haciéndolos así partícipes del desarrollo de la marca. Distintos estudios apuntan que casi el 90% de los consumidores confían en una firma antes incluso de comprar.
Esta curiosa situación es posible mientras exista un comportamiento leal y honesto, donde prime la innovación y la regulación haga que las empresas nativas en Internet funcionen igual de bien que el mercado tradicional adaptado a los tiempos que corren, evitando así un estado obsoleto.
La omnicanalidad, el marketing de datos propios, el liderazgo empático, la ética y el empoderamiento de los equipos de trabajo fueron los últimos conceptos desarrollados en esta última edición del Web Summit de Lisboa donde tecnología y factor humano siguen condenados a entenderse y complementarse.