El llamado content marketing o marketing de contenidos ya no puede (ni quiere) darle la espalda al Big Data. Si comprendemos el hecho de que los contenidos (bien enunciados a través de un storytelling) aportan una gran cantidad de beneficios a la empresa que los genera, la acción es evidente: aprovechar la unión del Big Data y el marketing de contenidos para que estos sean más interesantes y eficaces.
Desde hace tiempo, las grandes firmas con sitio web entendieron que, además de su propia información y de la posibilidad de ecommerce, nada reforzaría más la marca que los contenidos propios.
Fue algo sencillo de entender pero de tardía aplicación. Una vez superados los prejuicios y comprobados los beneficios, las empresas se lanzaron a seguir el camino de iniciativas que ha invertido una gran cantidad de dinero en explotar y explorar su Big Data, por ejemplo, la iniciativa del periódico por excelencia como el The New York Times.
Aplicación del Big Data al marketing
A medida que el Big Data acumula información, su algoritmo va describiendo las pautas de demanda de los lectores. Lo que toda la vida se ha llamado criterio profesional del periodista tiene ahora una evolución de resultados casi infalibles gracias a los datos y la tecnología. Así, los reportajes publicados se viralizan de inmediato generando tráfico, valor, autoridad, transparencia y aprendizaje. Estos cinco conceptos se pueden considerar como los grandes beneficios de la aplicación del Big Data al marketing de contenidos.
Por definición, el marketing de contenidos basado en el Big Data no es más que el marketing derivado del análisis y conclusiones de todos los datos recopilados del mercado y sus clientes a través de diferentes vías. Una vez analizados con las herramientas oportunas, permiten adoptar las decisiones correctas en cuanto a la promoción de la marca. Esto es posible porque se actúa con velocidad, con mucho volumen de datos, con veracidad y también con variedad, lo que ofrece una perspectiva integral que no permite cabos sueltos.
Pongamos por caso la compilación de datos de rutina diaria de un cliente. Desde que se levanta, cuando suena el despertador, hasta que se vuelve a dormir por la noche. Si lo hacemos durante un breve periodo de tiempo seremos capaces de segmentar sus rutinas, sus hábitos, lo que hace de forma excepcional y lo que es de obligado cumplimiento. A partir de ahí y combinando los distintos formatos de lenguaje en la web, el producto final a ofrecer conseguirá llamar la atención del consumidor.
La unión del Big Data con el Marketing de contenidos ahora nos parece muy obvio. Una campaña de marketing logrará objetivos si alcanza de forma eficaz a mucha gente. Para alcanzar a una masa crítica amplia nada mejor que conocer lo que esperan de ti. En el territorio del conocimiento el Big Data es la herramienta imbatible. Por lo tanto, el Big Data y el marketing de contenidos son como el café y la leche o las fresas y la nata, es decir, una pareja inseparable para alcanzar el éxito.