El calendario comercial en España incluye desde hace más de una década a la fiesta de Halloween (madrugada del 31 de Octubre) como momento álgido de ventas. En un país con tradiciones históricas ha calado ahora este nuevo hábito importado del mundo anglosajón, aunque de origen pagano y celta, que en Estados Unidos tiene un tirón solo superado por fechas tan significativas como el Día de Acción de Gracias o el 4 de Julio.
Halloween en España ya es sinónimo de brujas, de calabazas, de tarta de zanahoria, de disfraces y de eCommerce. De hecho, en Google Trends se refleja perfectamente la gráfica de las tendencias y Halloween genera un pico al alza cada vez mayor. El año pasado ya repasamos en nuestro blog las tendencias de marketing para esta época.
La llegada de Halloween sirve para, de alguna manera, cerrar definitivamente el verano y adentrarnos en territorio otoñal que en el contexto comercial es sinónimo de preparativo de Navidades y días varios de alta actividad como Black Friday o Cyber Monday.
Datos que corroboran el auge de Halloween
Según Disfrazmanía, una de las webs de disfraces más importantes de España, el 64% de las personas que compran artículos relacionados con Halloween lo hacen a través de la Red. Además, aunque hay un público previsor que con varias semanas de anticipación ya se deja ver por la web para ir adquiriendo los elementos del disfraz elegido, la mayor parte de los consumidores (con un perfil tipo en la horquilla de 25 a 35 años) aguardan a última hora para hacerse con lo que desean. Se estima que un 40% nada menos y eso trae consigo una obligación para las marcas y retailers innegociable: una logística satisfactoria que entregue en tiempo y forma todos los pedidos tal y como fueron adquiridos.
Por si fueran datos poco reveladores del gran impacto que ya genera esta fiesta de caza de brujas, podemos añadir que más de la mitad de los consumidores (52%) que forman parte de Halloween deciden aprovechar las compras del año para ir adelantando las del siguiente. Y es que Halloween pese a su juventud en el calendario comercial y festivo de nuestro país ya se encuentra lo suficientemente arraigada como para tomarla en consideración. No alcanza todavía el volumen de tráfico de los Carnavales, mucho más asentados y con una identidad propia como en Canarias o Cádiz, pero con unas cifras importantes.
Cómo mejorar todavía más
Un plan. Eso es lo que hay que tener. Un plan de marketing digital con diferentes acciones para lograr conversiones en el trasiego de la navegación web. Cuanta más interacción en redes sociales mucho mejor. El omnichannel siempre es bien recibido e incluso recursos como una newsletter es de agradecer.
El poder de la imagen y sobre todo en una fiesta tan visual como ésta donde los disfraces, maquillajes y caracterizaciones tienen tanta relevancia se antoja imprescindible dentro del modus operandi de tu empresa en las fechas previas. Una suerte de calentamiento de los clientes que también esperan ser co-protagonistas del storytelling de tu empresa, formar parte de ese relato a modo de juego y que le permita sumergirse en el ambiente de brujas y calabazas iluminadas.
La decoración es otro asunto a tener en cuenta. Si las tiendas físicas se llenan de telas de araña, calaveras y escobas voladoras el diseño de tu web necesitará de un tuneado acorde a la celebración.
Si estos pasos los complementas con algunos detalles refuercen el entorno tangible con postales, fotografías o cualquier otro objeto que sirva para recordar esa noche de final de octubre el éxito en forma de métrica está más que asegurado.