Desde sus orígenes, Criteo ha tratado de impulsar un sector tecnológico de lo más diverso e inclusivo. En nuestras filas contamos con grandes profesionales dedicadas en cuerpo y alma a la tecnología; en esta ocasión, hemos hablado con Justine Serrand, Technical Solutions Manager para Iberia, Turquía y Europa del Este, que nos ha dado su opinión sobre la diversidad del sector y las claves de su evolución.
Los primeros pasos
Según la experiencia de Justine, las empresas buscan cada vez más a mujeres para puestos de Management y de contribución individual en el sector tecnológico. Ella misma se incorporó a Criteo hace ya 9 años como TS y pasó a dedicarse al Management hace 5. Actualmente, Justine dirige los equipos de Technical Solutions en distintos mercados, como España, Italia o Turquía.
Nos cuenta que el problema es que resulta muy difícil encontrar a mujeres con este perfil profesional. “Creo que para que se produzca un cambio real las iniciativas deben centrarse en etapas anteriores de la vida de las mujeres” nos dice, “para que se animen a entrar en carreras técnicas y científicas”. Conseguir visibilizar la tecnología como opción de futuro para las mujeres ya desde su infancia es, por lo tanto, uno de los retos a los que se enfrenta el sector actualmente.
Referentes sólidos
Una de las formas de lograr que la tecnología pase a ser una opción real para las niñas es ofreciéndoles referentes a las que admirar. Justine nos ha hablado sobre las suyas: “siempre me inspiré en las mujeres que tenía a mi alrededor. Primero fueron mis profesoras de la escuela de ingeniería y, más tarde, las compañeras de trabajo con quienes colaboro a diario. De cada una de ellas he admirado fortalezas que me han animado a mejorar y a crecer en mi trabajo y en mi vida personal”.
¿Y qué le dirías a una niña que sueña con dedicarse a la tecnología o que empieza a sentirse atraída por ella? Justine contesta: “que explore su pasión y que no tire la toalla por los obstáculos que pueda encontrar. Hay un lugar para las mujeres en nuestro sector y se nos espera con los brazos abiertos. Solo es necesario que confiemos en nosotras mismas”.
